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Mostrando entradas con la etiqueta Democracia. Mostrar todas las entradas
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3 de agosto de 2017

Las Cloacas de Interior

6/7/2017

Patricia López: "No es que la gente no se entere, es que no le dejan enterarse"

El exministro Fernández Díaz en las grabaciones de Las Cloacas de Interior: "Esto la fiscalía te lo afina. Hacemos una gestión"… "El presidente lo sabe".



Después de ver "Las Cloacas de Interior", de la prensa hay muchas cosas que no nos las podemos creer. Nos mienten mucho, siempre lo han hecho, pero nunca han estado tan desnudos como ahora donde la información vuela por internet sin poder controlar todo ellos como así ha sido hasta no hace demasiado tiempo. Hay cosas que se les escapan a su control porque hay otros medios y otras formas de información.
 
Este vídeo lo puse nada más terminar la emisión en directo el mismo día que lo emitió TV3. Estuvo unas horas disponible en YouTube y llego a alcanzar en pocas horas más de 700.000 visitas. Poco después lo caparon y ya no se pudo ver hasta días después que lo puso Mediapro y el diario digital Público.es en abierto que son los autores del documental. Éste, siendo de la página original, no entiendo como no le dejan pasar de las 10.000 visitas. Está claro que no quieren que se vea y espero que ya no lo vuelvan a quitar. Sería demasiado descaro censurarlo otra vez; aunque todo es posible. Estamos viendo cosas muy raras últimamente.
  
Da que pensar, que después de ver el documental sigan sentados en el Congreso o en sus puestos policiales los responsables de estos hechos, porque es una vergüenza para la democracia de nuestro país. Ese país del que tanto se les llena la boca y hablan en plan patriota y por la espalda y a escondidas solo hacen que pegarle puñaladas.
Y no sé que es todavía peor; si los que hacen estas fechorías amparados en los recovecos fangosos de las instituciones y de la justicia, o que haya periodistas que después de haber visto el documental aún tengan la poca vergüenza de decir que en el documental no hay nada nuevo. Quizás no lo haya, según ellos…, pero es verdad que hasta los que no estamos tan al tanto como algunos de estos periodistas que tienen información privilegiada, habíamos oído que algo turbio estaba pasando en el Ministerio de Interior, y de ser así, y si ellos eran conscientes y sabían todo lo que pasaba con la policía política, porqué no lo denunciaron de la misma forma que lo han denunciado los periodistas que han hecho posible el documental.

16 de julio de 2017

Las Cloacas del Estado

6/7/2017

#LaCafeteraCloacasDelEstado - Fernando Berlín


Luego vas y te crees que porque te dejen votar cada cuatro años vives en una democracia. Es una democracia a medias, solo a medias…

Cuando sabes que hay policías, jueces, políticos, empresarios… y toda una trama detrás que ha estado actuando en la sombra desde hace décadas para los intereses de unos pocos, no se puede decir que vivamos en una democracia como tal, más bien es una democracia engañosa y mísera.  
Cuando sabes que hay una policía paralela, que actúa de forma corrupta al margen de la policía que sí que hace bien su trabajo, y que elaboran informes falsos para desprestigiar a los rivales políticos contrarios a los intereses de los poderosos, según interese, y un sinfín de cosas dignas de una película de espías y tramas mafiosas, no se puede decir que vivamos en democracia. Vivimos con coletazos de la dictadura todavía, y eso, después de haber pasado tantos años, no puede hablar bien de nuestra democracia.
Esta gente que conspira con estas prácticas, el desprecio que tiene por el poder legislativo y por el Parlamento es absoluto.

Se cree que, una mentira, contada en diferentes medios por un tiempo considerable, al final, esa mentira se la creen un 50% de las personas que la oyeron.

Estoy seguro, que a poco que hayáis visto esta semana algún telediario o hayáis leído algo de la prensa, habréis visto abrir telediarios o leer en primera página, seguro, el homenaje a Miguel Ángel blanco; habréis oído hablar de los logros del gobierno (según ellos), y como no, de lo que está pasando en Venezuela; como si no hubiese ningún otro país en el mundo donde se violen los derechos humanos a diario, pero dudo mucho, y estoy casi convencido, que la mayoría de vosotros no habréis visto abrir ningún telediario ni en primera página de los periódicos de siempre, hablar, ni mencionar un poco siquiera, sobre el documental que se estreno la semana pasada sobre "Las cloacas de Interior"un trabajo de investigación que desentraña las maniobras de guerra sucia y persecución de los oponentes políticos en el seno del Ministerio de Interior del gobierno del PP. Producido por Mediapro, recoge el trabajo de los periodistas de Público, Patricia López y Carlos Enrique Bayo.
Ni lo habréis visto ni lo vais a ver, al menos por el momento, porque ninguna cadena de televisión de ámbito nacional ha querido emitirlo y dar la noticia sobre ello. El gobierno se está preocupando mucho que se haga el menor ruido posible con este asunto, no les interesa que se sepan las vergüenzas que el documental destapa.

28 de mayo de 2017

El insoportable hedor que desprende el PP

28/5/2017

Gabriel García
El PP es un partido de derechas, conservador y democratacristiano, muy vinculado a la iglesia a través de sus sectas como son el opus dei (Federico Trillo), los legionarios de Cristo (Ana Botella), o camino neocatecumenal (kikos, siendo su cabeza visible José Luis Mendoza, presidente de la UCAM en Murcia). Sin embargo, es muy distinto al resto de partidos similares en Europa. En nuestro país, el PP, actúa como una banda criminal organizada; la cantidad ingente de “casos aislados” de corrupción han agotado el diccionario, de forma que cuesta trabajo encontrar palabras para denominar las nuevas tramas que van apareciendo. Por si fuera poco, a los casos de corrupción que se han producido por el uso de los fondos públicos para lucrarse personalmente, llegándose a acumular millones y millones de euros, no escatimando medios –ingeniería financiera- para alcanzar su fin, se le han sumado otros en los que se ha producido robos al erario público, con el fin de disponer de más medios de cara a las elecciones de todo tipo –financiación ilegal para jugar con ventaja-, estando implicado hasta el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Esta situación se ha vuelto insoportable, porque no hay día que no aparezcan nuevos implicados -cargos del PP y/o empresarios-, que hayan participado en casos de corrupción de forma que, a Europa, llegan los olores a podrido que se desprenden de este país, siendo la comunidad de Madrid y, a continuación, las valenciana y murciana, las que se reparten los tres metales, oro plata y bronce, que “premian” la corrupción.
Nuestro prestigio exterior está por los suelos; el relato que se hace desde el PP cada vez que aparece un nuevo caso de corrupción es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos; y la gente ha llegado a un nivel de hartazgo que amenaza con darle de lado a la política.
No podemos seguir así, con unos aforamientos que además de injustos convierten la justicia en un auténtico laberinto a la hora de asignar casos a tribunales, con lo sencillo que es que cada político sea investigado por su juez predeterminado, como cualquier ciudadano.

9 de mayo de 2017

Moción de censura, urgente exigencia ética

28/4/2017

Rosa María Artal
Echar al Gobierno que preside Rajoy es una exigencia ética, sin duda. Pero quien puede hacerlo no está por la labor. La elección del PSOE está definida desde hace tiempo: el PP. Para eso ató corto a Sánchez y le echó después. Ciudadanos, igual
Las grabaciones judiciales a los protagonistas de la corrupción hieren los espíritus más curtidos, no así al parecer a políticos y medios. Abochorna la democracia que sean más duras las críticas a Unidos Podemos por plantear que no puede seguir este Gobierno, que a la corrupción del PP

La fosa séptica de la corrupción del PP ha saltado por los aires. Por saturación de contenidos, y por el valor de los profesionales que se han empeñado en limpiarla a pesar de las zancadillas. La justicia sirve a la sociedad, a veces lo olvidamos. Tras una semana de "calvario mediático", como la califica un colega, Unidos Podemos anuncia la presentación de una moción de censura. Si lo aprueban en consulta las bases, añaden este viernes. Con el candidato que prefiera el conjunto de los apoyos, de PSOE o Ciudadanos incluso.


Y el foco mediático cambia. Políticos y medios se lanzan a la crítica, con enorme virulencia. Como si estuvieran aguardando la ocasión para poner, de nuevo, parches de polietileno de alta densidad a la fosa de los detritus y tratar de contener el desparrame. Son muy respetuosos con la ética, la democracia, la pulcritud de las instituciones, pero la reacción desmesurada conduce a equívocos. Esas declaraciones airadas, esas portadas acusatorias, esos editoriales, otra vez. Contra Podemos, no contra la corrupción.
Con lo que estamos viendo, con provocaciones incluso de tutores del pillaje, que no sea un clamor que este PP debe dejar el gobierno resulta demasiado turbio. En la calle hay alarma social. En la que no anda entretenida, por supuesto, con los "juadores", el equipo A, el Master Chef, Sálvame, o las adicciones partidistas. Abochorna la democracia que sean más duras las críticas a Unidos Podemos por plantear que no puede seguir este Gobierno, que a la corrupción del PP.

14 de abril de 2017

¿Es la Constitución del 31 más democrática que la del 78? | Especial Segunda República

12/4/2017

Alba Martínez
España, a lo largo de su historia ha contado con varios textos constitucionales. Desde la de 1812 hasta la actual se pueden ver los progresos del pueblo español y la evolución que éste ha sufrido.
El proceso de la Transición es de sobra conocido: El Rey, heredero de Franco, mediante una nueva ley franquista instauró la monarquía y la democracia. Franco dejó claro quien quería que fuese su sucesor en un escrito:


“Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre.
Por el amor que siento por nuestra Patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz, y que rodeéis a don Juan Carlos de Borbón del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis en todo momento el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido.”


A pesar de la muerte del dictador, desde 1976 a 1980 siguieron muriendo personas de ideología de izquierdas y republicanas en manifestaciones en atentados de la policía, la Guardia Civil y la extrema derecha, según señala Alfredo Grimaldos en su libro “La sombra de Franco en la Transición”.


En definitiva, el nuevo sistema español se olvidó de la etapa anterior a la dictadura y formó un nuevo sistema. ¿Qué diferencias encontramos en cuanto a las dos Constituciones?
La República se define por la RAE como la “ forma de gobierno regida por el interés común, la justicia y la igualdad.”
Por su parte define Monarquía Parlamentaria como “monarquía representativa en la que el rey simboliza la unidad y permanencia del Estado, como titular de un poder moderador del funcionamiento de las instituciones democráticas”.
Estas dos definiciones marcan la primera y gran diferencia de ambas Constituciones. Sin embargo existen otras:

10 de mayo de 2016

Las 50 medidas que han pactado Podemos e Izquierda Unida para cambiar España

10/5/2016
Se comprometen a aplicar en el caso de conseguir formar gobierno

El documento ha sido titulado Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos
  • Se incluye la convocatoria de un referéndum en Cataluña
  • No figura mención alguna a la consulta sobre Monarquía o República
  • Nueva senda de reducción del déficit a un ritmo significativamente más paulatino
  • Poner en marcha una potente y eficaz banca pública a partir de entidades ya nacionalizadas
  • Derogación de la LOMCE y desarrollo de una nueva Ley de Educación
Convocatoria de un eferéndum en Cataluña, creación de una banca pública con Bankia y Banco Mare Nostrum o derogación de la Lomce, además de reducir el déficit de una manera mucho más lenta de lo pactado hasta ahora por la Comisión Europea. Son algunas de las 50 medidas que han pactado Podemos e Izquierda Unida y que se comprometen a aplicar en el caso de conseguir formar gobierno tras las elecciones del 26 de junio. Las medidas son compatibles con los programas electorales con los que ambas formaciones concurrieron en las elecciones de diciembre.
Se trata de una ruta en cincuenta pasos con los que responderemos a los grandes problemas de nuestra sociedad en el corto y en el mediano plazo
En este documento, titulado 'Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos', se recogen algunas de las principales demandas que comparten ambas formaciones como la necesidad de paralizar los desahucios, crear una banca pública o poner en marcha un programa de "renta garantizada", y también la firme apuesta de Podemos y sus socios en Cataluña de En Comú Podem de celebrar un referéndum en Cataluña.
No figura mención alguna a la consulta sobre Monarquía o República que IU ha convertido en una de sus principales señas de identidad, aunque ello no significa que renuncien a ello, ya que en el propio documento los firmantes del acuerdo aseguran que mantienen sus respectivos programas electorales.
"Se trata de una ruta en cincuenta pasos con los que responderemos a los grandes problemas de nuestra sociedad en el corto y en el mediano plazo", explican en el documento, que se divide en cinco ejes temáticos --democracia económica, social, política, ambiental y europea e internacional--, según recoge Europa Press.

26 de enero de 2016

La casta contra Podemos

25/1/2016
Carlos Elordi
Tras la balbuceante reacción inicial de Pedro Sánchez –"agradezco la propuesta de Podemos"- los portavoces socialistas y sus amigos mediáticos no han dejado de abundar en esos argumentos

El término "casta" ha caído en desuso. Seguramente porque cuadraba mejor en la etapa política precedente, la de la denuncia y la agitación, que en la que le siguió, la destinada a establecer una nueva relación de fuerzas políticas, en la que aún estamos. Pero habría que reverdecerlo. Porque es muy útil para entender la esperpéntica situación política en la que se encuentra España. Y es que, buscando las claves de la actuación de unos y otros en los últimos días, lo que se descubre, o se intuye, es que el conglomerado que de una u otra manera ha controlado el poder político desde hace tres décadas no quiere ceder nada del mismo. Aunque las elecciones de diciembre lo hayan reducido en cerca de un 40 %.
Que el Partido Socialista haya calificado de "chantaje" la propuesta para un acuerdo de gobierno que Pablo Iglesias hizo el viernes pasado ilustra muy bien esa actitud. Ha dicho chantaje, pero perfectamente podía haber dicho "ofensa". Porque la dirección del PSOE, y no digamos algunos de sus barones regionales, han tomado como tal el que un partido nuevo y sin pedigrí en el manejo de los asuntos del Estado se haya atrevido a ponerles condiciones. Porque en su visión de las cosas, Podemos estaba llamado a poner sus votos a disposición de Pedro Sánchez para que éste sustituyera a Mariano Rajoy en La Moncloa. Y para que gobernara sin mayores cortapisas en nombre de una supuesta unidad de izquierdas que el PSOE sería el único encargado de gestionar.
Ahora a Podemos le critican con saña por "las formas". Tras comprobar año tras año como el PP y el PSOE perdían hasta el escándalo esas formas en el debate con sus adversarios, cómo se insultaban y agredían sin límites, casi siempre subiendo artificialmente el tono para ocultar que no estaban tan en desacuerdo en lo fundamental, ahora resulta que decir lo que uno espera obtener en una negociación es un atentado. O que es una humillación para el PSOE opinar que el que Pedro Sánchez sea presidente con sólo 90 diputados "es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer".

27 de diciembre de 2015

El fin de una época

26/12/2015
Las cosas se van aclarando en un país al que le ha costado mucho despertar de una pesadilla de demasiados años de confusión y de fraudes políticos e ideológicos. Con todo, siempre hay un principio y un final, y parece que estamos cerca de lo segundo. Las circunstancias obligan.
Nos guste más o menos a una buena parte de la población, la derecha neoliberal tiene en España un suelo y un techo electoral tan elevado como próximo el uno del otro. Su mínimo son 10 millones de votantes y su máximo son 11. Desde el 78 los reaccionarios y conservadores se han movido en estos niveles de aceptación con muy pocas variaciones. Hoy lo siguen haciendo con la suma de PP y Ciudadanos. Y no va a cambiar, es absurdo esperar que esos nueve de los diez millones de votantes alienados/bobos; los mismos que se verán perjudicados por sus propias decisiones, vayan a enterarse de lo necios que son por ciencia infusa. No va a ocurrir, y ni siquiera son una causa perdida: no hay causa. Suponen un 30% escaso del censo electoral, pero no importa cómo varíen los índices de participación y/o abstención: ellos/as votan siempre. Hay que aceptar que están ahí, y que siempre van a estar en el mismo lugar.
Teniendo esta realidad práctica clara, se puede entender lo difícil que es conseguir normalidad democrática en el Estado español (y por extensión en casi cualquier lugar del mundo). Si solo un tercio del resto de los electores puede ser confundido –y la historia reciente nos muestra que no es nada complicado lograrlo–, se perpetúa el sistema antisocial. Y ahí ha estado el PSOE para jugar ese fundamental papel de cosmética izquierdista. Ahí ha estado, es obvio, hasta que los nuevos canales de comunicación (los medios tradicionales han tenido que ir a remolque de la realidad) han permitido que apareciera un Partido que no necesita decir que es de izquierdas (mala cosa es esa de necesitar proclamar constantemente lo que eres).

6 de junio de 2014

Monarquía o democracia: ese es el dilema

5 de junio del 2014
Gerardo Pisarello
La precipitada abdicación de Juan Carlos de Borbón y Borbón ha colocado sobre la mesa algo más que el debate monarquía-república. Ha puesto en evidencia el antagonismo de fondo que existe entre monarquía y democracia. En el pensamiento político clásico, la monarquía remite al poder de uno. La democracia, en cambio, al de todos. La monarquía se basa en una institución hereditaria, no electiva, sujeta a numerosos privilegios y a regulaciones de excepción. La democracia presupone el autogobierno popular y la elección y fiscalización de todos los representantes políticos, incluido el jefe de Estado. Desde una perspectiva democrática, la existencia de un rey será siempre un elemento extraño, anómalo. En el caso español, esta incompatibilidad entre monarquía y democracia, entre monarquía e igualdad, tiene connotaciones más profundas.
La condición de rey de Juan Carlos de Borbón no tiene, de entrada, origen democrático alguno. Proviene directamente de la legislación de una dictadura, la franquista. Fue Franco quien lo nombró “sucesor a título de rey” en 1969 y él hizo poco para romper ese vínculo. Se comprometió, por dos veces, a cumplir las Leyes fundamentales franquistas. E impidió, como ocurrió en Italia tras la caída del fascismo, que la ciudadanía pudiera ser consultada sobre la continuidad o no de la Monarquía.
La Transición de la dictadura a la monarquía parlamentaria no borró esa carencia democrática. Durante la primera entrevista personal que Adolfo Suárez mantuvo con Felipe González, el 10 de agosto de 1976, este último le planteó la necesidad de llevar a cabo un referéndum sobre la forma política del Estado. Suárez respondió que someter a referéndum la legalidad monárquica era romper con la anterior y con la posibilidad de hacer la transición desde el poder. Y que por si fuera poco era probable que el resultado fuese favorable a la opción republicana.
En las Cortes Constituyentes de 1977-1978, la mayoría de grupos parlamentarios que integraban la comisión constitucional (UCD, Alianza Popular, comunistas, Minoría catalana y PNV) aprobaron el artículo primero del anteproyecto de Constitución, que establecía la Monarquía parlamentaria como forma política del Estado español. Los miembros del PSOE se abstuvieron y lanzaron agudas pullas al diputado y ponente comunista, Jordi Solé Tura. El ímpetu republicano, sin embargo, no duró demasiado. Al final, acabaron aceptando la Monarquía y convirtiéndose en sus máximos valedores.

4 de junio de 2014

No pasa un día últimamente en que no me sienta traicionada

4/6/2014
Beatriz Talegón
Cromo Opinion Beatriz TalegónComo socialista, como europea, como demócrata, como ciudadana

Traidor el que me promete que cada militante tendrá un voto pero luego se guarda en la manga una estrategia para que en realidad mi participación se limite a votar en una consulta no vinculante, a aquéllos que hayan superado los obstáculos de los avales. Y posteriormente, además, tengo que pasar de nuevo por la criba de los delegados, que moverán mi voto como si fuera un guisante debajo de un cubilete de trilero.

Traidor el que sabe del proceso y se llena la boca alegrándose de que, por fin, los militantes lo hemos conseguido. Quien anuncia a bombo y platillo que, gracias al clamor de la militancia socialista, hemos conseguido que por primera vez en un Congreso decidan los militantes directamente. ¿No os da vergüenza? En serio ¿os creéis lo que decís (si es así, deberíais leer más despacio las normas), o sois conscientes del engaño, y pensáis que los tontos somos los demás?

Traidores algunos medios de comunicación que han destapado sin lugar a dudas su apoyo a determinados poderes fácticos, al aparato de un partido que está dando sus últimos coletazos. Ha sido evidente cómo han tratado de dar cobertura a una información sesgada y con un interés evidente: que la militancia se diera por escuchada, por satisfecha, cuando en realidad todas las trampas están previstas para que el Partido Socialista Obrero Español siga funcionando como hasta ahora, a pesar de esforzarse por aparentar un cambio y modernizarse (por aparentarlo, vaya). Pero si en algo voy a darle la razón al Secretario General es que, tal y como dijo en la Conferencia Política, “han vuelto”. Y efectivamente, aquí los tenemos, los especialistas en hacer y en deshacer y demostrar que están por encima del bien y del mal.

Somos los que decimos las cosas claras los que rompemos el partido, según ellos y quienes les aplauden. Será que ellos lo están haciendo de maravilla, y no sabemos interpretar correctamente la pérdida a raudales de militantes y de votos.

Y por mucho que traten de limpiar la cara con algún que otro rostro joven, es evidente que las opciones que nos plantean son de un color gris bastante deprimente. Sin frescura, sin valentía, sin alegría ni la bravura que hace falta en los tiempos que corren. Así no se cambia nada, que es lo que queremos muchos militantes y es lo que exige la ciudadanía.

15 de mayo de 2014

Felipe sale de la trastienda de la Corte de los Milagros

14/5/2014
Suso de Toro
Ante el evidente desgaste del bipartidismo monárquico debido a la corrupción, a la gestión de la crisis económica, al descrédito de la monarquía y ante la demanda de los catalanes de decidir su futuro, se habla de una operación fraguada en la corte entre los poderes económicos, mediáticos y políticos para conducir la situación actual
Hace un par de semanas nadie apostaría a que unas elecciones europeas fuesen una verdadera prueba, sin embargo no cesan de brotar incidencias desde el vientre del sistema político español y el olor y el color de esas supuraciones indican la gravedad de los daños.
Paradójicamente, la nota más llamativa y sangrienta es el asesinato de una dirigente del PP a manos de dos militantes del mismo partido, sin embargo en esa muerte resonó inmediatamente en la sociedad el eco de toda la violencia que se ha ido almacenando en los últimos tiempos. Políticas económicas y sociales que son verdaderas agresiones a personas, en algunos casos puros robos y en otros agresiones físicas utilizando las policías, violencia constante que late en el debate político y en la sociedad en la vida diaria y en las conversaciones. Merece una verdadera reflexión el montaje del Ministerio del Interior, la persecución de mensajes en Twitter con expresiones rabiosas contra el Gobierno y su partido. Vemos que no se persiguen las constantes amenazas o expresiones semejantes desde la derecha, nunca hicieron caso de las denuncias de Pilar Manjón, quizá su error fue no afiliarse al PP para que la escuchasen, una violencia homicida constante para cualquiera que disienta de la ideología oficial. "El terrorismo" fue la gran palanca para atacar a Zapatero, a la izquierda y a los nacionalismos periféricos y ahora, cómo no, es la gran coartada para criminalizar la disensión. Sin embargo, la operación también delata un miedo real a ese rencor que se va almacenando y que se pretende conjurar de ese modo infantil.
Pero algo que sobrevuela ominosamente (¿aterrizará en medio de la campaña?) es el conocimiento de que existe otra cuenta en Suiza de una figura importante del PP, una cuenta millonaria con dinero tan negro que el propio banco desconfía de su procedencia. En cualquier momento puede saltar un nombre a algún medio descontrolado y nos golpeará un nuevo bofetón de mierda. Sólo la complicidad de los medios de comunicación, y del PSOE con su silencio, sostienen al Gobierno de un partido probadamente corrupto, salvar la situación exige simular ceguera ante el elefante que se tiene delante y actuar como si éste fuese un estado de cosas normal (el colmo del descaro y la estupidez es que alguien se atreva a llamar despectivamente a algún país "república bananera". Un poco de respeto, las repúblicas bananeras son países serios al lado de esta España de Rajoy).

3 de mayo de 2014

Se están cargando la democracia y nadie dice nada

25/5/4/2014
Zona CríticaCarlos Elordi

Los locutores de RTVE sonríen cuando cuentan que no se sabe si Arias Cañete será cesado en este Consejo de ministros o si la decisión se postergará una semana más. Las demás cadenas también se toman a broma el asunto, si es que se acuerdan del mismo. El atentado contra las normas democráticas que supone el hecho de que un candidato electoral siga siendo ministro ha sido ya aceptado como la cosa más natural de este mundo. Lo mismo que el linchamiento mediático del juez Elpidio Silvia. O que María Dolores de Cospedal se haya cargado el Tribunal de Cuentas de Castilla La Mancha en vísperas de una campaña electoral. O cincuenta cosas más, que confirman que si gravísima es la erosión sistemática de la democracia que está llevando a cabo este Gobierno, tal vez lo sea aún más la falta absoluta de reacción ante ese proceso por parte de las instituciones que deberían velar por la misma, empezando por la prensa.
La mayor parte de los hechos que jalonan la crónica política española hieren cualquier sensibilidad democrática. Asistimos, sin que lo denuncie ninguno de los muchos organismos, públicos y privados que podrían hacerlo, a una larga campaña publicitaria del Gobierno sobre la recuperación económica que está únicamente montada sobre la base de unos pronósticos que ese mismo Gobierno, o sus adláteres, elaboran y que unos meses más tarde quedan desmentidos por los datos fehacientes: como ha ocurrido con los del PIB del cuarto trimestre de 2013 y como seguramente ocurrirá con los del primero de este año, que ahora dicen que crecerá un 0,5%. Al tiempo, crecen la sospechas de que algunas estadísticas fundamentales están siendo manipuladas. Pero de ello se habla casi clandestinamente.
Rajoy y los suyos se siguen llenando la boca asegurando que quieren negociar con la Generalitat, pero un día tras otro confirman que no están dispuestos a ceder un ápice en sus posiciones, al tiempo que sus corifeos mediáticos pintan a Artur Mas como un fanático descerebrado que está jugando a aprendiz del diablo. Pero son muy pocos, y casi no se les oye, los que advierten de los peligros esa actitud. Porque no sólo es un engaño flagrante a la opinión o porque puede llevar a una enfrentamiento de consecuencias imprevisibles –y la primera tarea de un Gobierno de España sería evitarlas–, sino porque un día ese mismo procedimiento se podría aplicar en cualquier otro contexto. Sobre todo si hoy se aplica en medio de la pasividad general.
El Ministerio de Hacienda acaba de hacer una interpretación torticera de sus propias normas que, autorizando el aval del Estado sus créditos fiscales, permitirá a los bancos ahorrarse cerca de 41.000 millones de euros de capital, un regalo aún más sustancioso que el del rescate bancario que figura en el debe del Estado, es decir, de todos los contribuyentes. Y cuando hasta hace poco los bancos eran la institución más denostada por la amplia mayoría de la opinión pública, ahora la noticia ha pasado prácticamente desapercibida. Y ninguna voz se ha alzado en el Congreso, al menos hasta ahora, contra ese desaguisado.

30 de abril de 2014

Elpidio Silva, un juicio inviable

Contrapoder28/4/2014
Gonzalo Boyet Tuset
Importantes sectores mediáticos están dedicando buena parte de sus energías no solo a analizar el proceso contra el juez Elpidio Silva, sino también a criticarle duramente por su actitud durante el mismo. Con ello, seguramente se están perdiendo de vista dos temas fundamentales. Primero, que con independencia de que sea un juez el enjuiciado, éste tiene derecho a defenderse en la mejor forma que pueda. Segundo, que el juicio, nos parezca o no un espectáculo, nunca debió celebrarse en las condiciones actuales.
Toda persona, incluso los magistrados que son acusados de prevaricar, tiene derecho a defenderse, a evitar su condena y a evitar, incluso, su propio juicio. Desde esa perspectiva, es evidente que el juez Silva -como cualquier otro acusado- tiene derecho a intentar evitar el juicio. Sobre todo, si no se brindan las condiciones para que éste se celebre con las garantías reales del debido proceso.
La vía que en su momento intentó Silva para retrasar el juicio no fue otra que la nulidad de las actuaciones practicadas por aquel tribunal cuya recusación fue admitida. Como ya expliqué en otro artículo, era lógico y natural que la misma se decretase. De hecho, esto hubiera impedido la celebración del juicio antes de las elecciones europeas a las que Silva concurre como candidato.
La sala que actualmente le enjuicia, sin respeto alguno por el derecho a un proceso debido o al juez imparcial, no sólo se negó a dictaminar en este sentido. Ha obligado a que el juicio se celebre, generando más que razonables dudas sobre su propia imparcialidad.
Llegados a este punto, el acusado tenía y tiene fundadas sospechas sobre el resultado final del pleito. Es ahí, y no antes, cuando comienzan las discrepancias entre su defensa técnica y él. Seguramente, lo más adecuado hubiese sido exponer esas discrepancias antes del comienzo del juicio. Pero la verdad es que tampoco se conocía cuál iba a ser el posicionamiento de la sala respecto a una nulidad evidente que conocían desde hace más de una semana y que habían dejado pendiente de resolver.
Si el tribunal hubiese actuado con corrección jurídica y democrática habría suspendido el juicio, decretando la nulidad y la consiguiente retroacción de las actuaciones. También lo podría haber suspendido cuando el abogado presentó su renuncia hasta la designación de otro letrado. El problema es que ello hubiese implicado su no celebración hasta después de las elecciones europeas y eso no parecía entrar en el guión. Muchos creen que la renuncia fue una estratagema, pero olvidan -juristas incluidos- que la renuncia de un abogado no requiere explicación. Es más, facilitarla podría atentar a los deberes de secreto y lealtad que se tiene respecto de los clientes.

20 de abril de 2014

La época más revolucionaria de la historia

19/4/2014
Bernardo Gutiérrez
Vivimos la era más agitada de la historia según el estudio World Protest 2006-2014, de Initiative for Policy Dialogue y Friedrich Ebert Stiftung New York: el mundo ha vivido 843 grandes protestas entre 2006 y mediados de 2013.
Las revueltas, a diferencia del concepto clásico de revolución, no son ya siempre sinónimo de toma del poder. Diferentes autores apuntan al nacimiento de una nueva era de carácter insurreccional.
Si Karl Marx levantara la cabeza estaría absolutamente desconcertado: las revueltas sacuden el mundo, renacen en los lugares más inesperados, pero casi ninguna toma el poder. Las condiciones objetivas para la rebelión son tan nítidas como en el siglo XIX: pero pocas protestas desembocan en el significado literal de revolución, ese "cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación". Además, el proletariado parece no tener la sartén revolucionaria por el mango. Ni la lucha de clases parece ser el leitmotiv de la oleada de estallidos sociales que se repiten desde la Primavera Árabe. Un nuevo sujeto político – más difuso, más heterogéneo, más inclasificable – desdibuja las definiciones y fronteras formales de las revoluciones.
Vivimos la era más agitada de la historia – más intensa que 1848, 1917 y 1968 – según el estudio World Protest 2006-2014, de Initiative for Policy Dialogue y Friedrich Ebert Stiftung New York. Navegamos en un océano político inestable, sobre ráfagas de protestas que estallan como pop ups inesperados en la pantalla global: 843 grandes protestas, según dicho estudio, entre 2006 y mediados de 2013. El periodista británico Paul Mason ve un fuerte paralelo entre la actualidad y las olas de descontento de 1848 y 1914. El filósofo Alain Badiou vislumbra incluso un "renacimiento de la historia" en una nueva edad de "revueltas y levantamiento" después de un largo intervalo revolucionario. Protestas, estallidos, pop ups de indignación y esperanza. Pero el stablishment, en la mayoría de los casos, apenas se despeina.

30 de marzo de 2014

Única solución: refundar unas Naciones Unidas capaces de establecer un nuevo orden mundial

2 marzo 2014 
Federico Mayor Zaragoza Comité de Apoyo de ATTAC España
Es patente el caos en que han desembocado la codicia y las ambiciones hegemónicas de unos cuantos países y la total irresponsabilidad intergeneracional con que han intentado gobernar el mundo.
Es necesario y apremiante poner en práctica la Carta de las Naciones Unidas y el diseño de cooperación, solidaridad, justicia y libertad para la “igual dignidad de todos los seres humanos”, tan bien establecidos en los “principios democráticos” de la Constitución de la UNESCO.
Está clara la crisis sistémica –ética, social, política, económica, medioambiental,…- que estamos atravesando y que, como tantas veces he repetido, requiere múltiples transiciones:
• La transición desde una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra a una economía de desarrollo global sostenible y humano.
• La transición desde una cultura de imposición, dominio, violencia y enfrentamiento a una cultura de encuentro, conversación, conciliación, alianza y paz.
• Una transición, en suma, de la fuerza a la palabra.
La Carta de las Naciones Unidas se inicia con un párrafo en el que, insisto, se sintetiza la razón de ser de las Naciones Unidas en 1945 y, hoy mismo, las soluciones que podrían permitir a la humanidad en su conjunto iniciar una “nueva era”: “Nosotros, los pueblos… hemos resuelto evitar a las generaciones venideras el horror de la guerra”. No se cita a los gobiernos o a los Estados sino a los pueblos, que son quienes deben tener en sus manos las riendas del destino común. Y no se aplica, una vez más, como se ha hecho a través de la historia, el perverso adagio de “Si quieres la paz, prepara la guerra”. Se tiene que “evitar el horror de la guerra”, es decir, se debe construir la paz. Paz en uno mismo, paz en relación a los demás, en relación a nuestro entorno, paz a escala nacional, a escala regional, a escala mundial. Pero el inicio de la Carta nos da otra clave esencial para el mañana: la responsabilidad intergeneracional, el tener en cuenta, como compromiso supremo, según palabras del Presidente Nelson Mandela, a la generación que llega a un paso de la nuestra. Debemos cuidar la habitabilidad de la Tierra, y debemos cuidar también desde un punto de vista conceptual nuestro legado, de tal manera que todos los seres humanos, y no sólo unos cuantos, puedan vivir dignamente.

27 de febrero de 2014

Un informe demoledor sobre la democracia española

23/2/2014
Carlos Sanchez

Sólo la modorra, y hasta la indolencia, con que el sistema político se enfrenta a la baja calidad de la democracia española puede explicar que ningún senador, ni siquiera el presidente de la Cámara Alta, haya salido a defender la institución tras reconocer el ya exsenador Granados que allí no se da un palo al agua.
O expresado de forma igualmente coloquial. Que el Senado no sirve más que para apretar un botón, según expresó el antiguo protegido de la cazatalentos Esperanza Aguirre con fina ironía. Y aunque se desconoce si el exsenador Granados devolverá al erario público lo cobrado durante dos años de evidente ociosidad y holgazanería, no le falta razón. El Senado, como todo el mundo sabe, es una canonjía.
Su argumento, en todo caso, recuerda a lo que el jefe de un submarino alemán le espetó a un joven marinero en la película Das Boot. ‘Tranquilo, no nos pueden hundir más porque ya lo estamos’.
Ese es, en realidad, el drama de la democracia española. El colapso institucional provoca un hecho insólito. Los actores de ese inmenso teatro de las apariencias en que se ha convertido la política: diputados, senadores, concejales, magistrados o altos cargos de la Administración, conocen mejor que nadie que el sistema político necesita ponerse al día para no caer atrapado bajo la ruedas de la historia. Pero, desgraciadamente, sólo afloran las críticas cuando forman parte de  un proceso autoexculpatorio o cuando se ha abandonado la actividad política. Hasta el extremo de que nadie protesta cuando a un político elegido por el pueblo -donde reside la soberanía- se le sanciona por no seguir los dictados de la mayoría, cuando la Constitución prohíbe de forma taxativa el mandato imperativo, lo que impide cualquier sanción que vaya contra la conciencia de un electo.
"Ningún político en activo denuncia la raíz del problema, que no es otro que la ausencia de democracia en los partidos con probabilidades reales de gobernar. Tanto en la ‘era Zapatero’, cuando un puñado de iluminados tomó la Moncloa por medios democráticos, como ahora. Con un Rajoy convertido en un vulgar oligarca de partido"

3 de enero de 2014

Camino de servidumbre

24 diciembre 2013 
Javier Martínez – ATTAC Madrid
La ley de seguridad ciudadana, La ley de Seguridad Privada y la Reforma ultraconservadora del Código Penal, tres pilares en la represión y mordaza de los derechos ciudadanos.
El anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana (ALSC) es en realidad un proyecto represivo del ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas de la ciudadanía, con objeto de evitar cualquier oposición ciudadana libre y pública a las políticas austericidas que azotan a las clases sociales más desfavorecidas.
No está justificada su necesidad por ninguna de las razones expuestas en su exposición de motivos, a saber:
Ni el mero transcurso del tiempo de la ley anterior de 1992 o llamada Ley Corcuera, que por cierto ya abría la puerta a la privatización de la seguridad ciudadana, ni los cambios sociales y las nuevas formas de poner en riesgo la seguridad ciudadana la demandan ya que si observamos las cifras de criminalidad, la tasa de criminalidad española está muy por debajo de la media de la UE, que es de 64,9 infracciones penales por cada mil habitantes, en España de 50 (datos del año 2009).
Tampoco existe una demanda social de actualizar el régimen sancionador en materia de seguridad ciudadana, salvo que la ley se dirija al exiguo 0.2%  de la población que considera la seguridad ciudadana como el primer problema actualmente existente en España, frente al 55,5 % que considera que es el paro o el 13,5 % que considera que es la corrupción y el fraude, según datos del propio Gobierno (Barómetro CIS, julio 2013).
La nueva ley que preparan sancionará conductas que hasta ahora figuraban como “faltas” en el Código Penal y que ahora se convertirán en “infracciones administrativas”, castigadas con unas multas salvajes que el gobierno podrá imponer a su antojo sin más apoyo que la sola palabra de la policía y la guardia civil. De paso, eliminan de raíz las garantías judiciales, que incluyen la posibilidad de reclamar pruebas en el juicio y la no obligatoriedad de pagar la multa hasta  que la infracción se considere judicialmente probada.
Ahora ya no intervendrá ningún juez, como los que han dado la razón a los manifestantes detenidos en las concentraciones ante el Congreso o en los escraches a políticos. La multa será ejecutiva desde el principio y, en caso de impago, el Gobierno podrá embargar las cuentas o el sueldo del multado. Para recurrir será necesario haber pagado previamente la multa y hacer frente a elevadas tasas judiciales.
Atendiendo a tales datos la desproporción punitiva es el rasgo esencial de este proyecto de Ley Mordaza, ley esencialmente sancionadora, tanto cuantitativa como cualitativamente.

2 de enero de 2014

Gregorio Morán: «Los padres de la Transición eran absolutamente impresentables»

Publicado por 

Gregorio Morán para Jot Down 0
Leídos los libros de Gregorio Morán (Oviedo, 1947) no se entiende por qué aún no ha sido aupado por los medios de comunicación de nuestro país a la categoría de leyenda del periodismo de investigación como sí se ha hecho en los Estados Unidos con Seymour H. Hersh o Bob Woodward por poner solo dos ejemplos. Algo tan injusto e incomprensible tiene dos ventajas. La primera que el protagonista de esta entrevista sigue trabajando en lo que mejor sabe hacer, escribir ensayo periodístico. Y la segunda que continúa siendo una persona accesible que se caracteriza por la claridad con la que habla. Caiga quien caiga, Gregorio Morán se mantiene fiel a sus principios y sigue compartiendo con sus conciudadanos toda aquella verdad de la que tiene conocimiento. Esa suerte tenemos.
Gregorio Morán escribe desde hace veinticinco años una columna en La Vanguardia, «Sabatinas Intempestivas», ha trabajado también en Diario 16Opinión y La Gaceta del Norte, rotativa de la que fue director. Tiene publicados varios libros sobre los temas más polémicos de los últimos cuarenta años de la historia de España de los que destacan las dos biografías sobre el primer presidente del democracia: Adolfo Suárez: Historia de una ambición (Planeta, 1979) yAdolfo Suárez: Ambición y destino (Debate, 2009). Se le sigue considerando uno de los más fiables expertos en un tema siempre controvertido: la Transición política española del franquismo a la democracia.

26 de diciembre de 2013

La democracia como obstáculo

16 diciembre 2013 
Alberto Garzón – Consejo Científico de ATTAC España
Las llamadas leyes del mercado no operan en el vacío sino que se encuentran siempre institucionalizadas, es decir, sujetas a un conjunto de reglas, normas, leyes, valores y costumbres que operan como su límite. En consecuencia, hablar de tal cosa como el libre mercado es tanto una exageración como una utopía. Es una exageración porque siempre hay, aunque sea en grado reducido, algún tipo de regulación. Y es una utopía porque, como advirtió K. Polanyi, cualquier avance de ese mercado autorregulado pone en riesgo el orden social y genera un contramovimiento de protesta/protección que acaba por neutralizarlo.
Afortunadamente, en nuestras sociedades constitucionales la dinámica del mercado está limitada por las normas jurídicas, siendo la Constitución la norma suprema. De no organizarnos así estaríamos aún más expuestos a los caprichos irracionales del mercado, que todo lo sacrifica en aras de una ganancia económica cortoplacista. Las Constituciones, primero, y las leyes, después, moldean y constituyen el diseño institucional en el que vivimos como sociedad. Dicho de otra forma, constituyen las reglas de juego.
Y es cierto que la lucha social, ejercida por los trabajadores, ha conseguido históricamente modificar esas reglas de juego en su favor y consolidar en ellas garantías constitucionales que en otro tiempo no existieron (tanto derechos negativos, tales como el derecho a la libertad de expresión, como derechos positivos, tales como el derecho a las prestaciones sociales). Lo que sucede es que también el desarrollo capitalista requiere la permanente adecuación de estas reglas de juego, las instituciones, a sus propias necesidades. La fuerza salvaje de la lógica capitalista presiona constantemente sobre las instituciones, convirtiéndolas en ineficientes de facto. Este fenómeno de «fuerzas encontradas» permite estudiar las constituciones, y las leyes, como la cristalización de una determinada correlación de fuerzas, en un momento histórico dado, entre trabajo y capital.
De ahí que la reciente avalancha de reformas legislativas, e incluso constitucionales, tenga que ser interpretada como parte de la ofensiva del capital contra los derechos conquistados previamente, es decir, contra aquellos que había logrado afianzar el movimiento obrero. Sólo en España se han aprobado 44 Reales Decreto-Ley en el año 2011, 29 en 2012 y 14 en 2013. La reforma constitucional de 2011 fue, de hecho, una exigencia bastante clara del capital al institucionalizar la prioridad de la devolución de la deuda pública a los mercados por encima de cualquier cosa[1].
Algunas de las nuevas leyes tienen que ver directamente con el proceso de circulación del capital, como son la decena de leyes destinadas a rescatar el sistema financiero o las distintas reformas laborales, y mantienen como objetivo servir a la configuración de un nuevo modelo de crecimiento económico basado fundamentalmente en la precariedad laboral y las ganancias de competitividad derivadas de devaluaciones salariales. Otras leyes han sido aprobadas con propósitos indirectos, como la ley de seguridad ciudadana y la reforma del Código Penal, con objetivos que tienen que ver con la represión, en un sentido amplio, de los movimientos de crítica y protesta social que emergen en contextos como el actual. Un contexto que refleja, sin duda, la ruptura de la paz social.

*** Fort Apache ***

-- Derechos Humanos --

-- Libia, el infierno de la migración africana --

-- La Carta de la Tierra --

La Dictadura del Hambre-Los Bilderberg-Cidinha Campos-Mayor Zaragoza-José María Gay-El Chojin

Music for all

*** My music and other videos on YouTube ***

Hierbas, Plantas, Especias (Medicinales y Culinarias), y alimentos poco sanos

-- Por qué no estalla una Revolución --

"La información ya no tiene relevancia"

Estos últimos años se han hecho públicas informaciones de todo tipo que deberían haber dañado la estructura del Sistema hasta sus mismísimos cimientos y sin embargo la maquinaria sigue intacta, sin ni tan solo un arañazo superficial. Y esto pone de manifiesto un hecho extremadamente preocupante que está sucediendo justo ante nuestras narices y al que nadie parece prestarle atención. El hecho de que SABER LA VERDAD YA NO IMPORTA.

Parece increíble, pero los acontecimientos lo demuestran a diario. La información ya no tiene relevancia.

Nuestro cerebro se ha convertido en un drogadicto de la información rápida, en un yonqui ávido de continuos chutes de datos que ingerir, a poder ser pensados y analizados por cualquier otro cerebro, para no tener que hacer el esfuerzo de fabricarnos una compleja y contradictoria opinión propia. Porque odiamos la duda, pues nos obliga a pensar, ya no queremos hacernos preguntas, solo queremos respuestas rápidas y fáciles. Somos y queremos ser antenas receptoras y replicadoras de información, como meros espejos que rebotan imágenes externas, pero los espejos son planos y no albergan más vida en ellos que la que reflejan proviniendo del exterior.

Para emprender una transformación profunda de nuestro mundo, para iniciar una auténtica Revolución que lo cambie todo y nos lleve a una realidad mejor, deberemos descender hasta las profundidades de nuestra psique, hasta la sala de máquinas, donde están en marcha todos los mecanismos que determinan nuestras acciones y movimientos. Ahí es donde se está dirimiendo la auténtica guerra por el futuro de la humanidad. Nadie nos salvará desde un púlpito con brillantes proclamas y promesas de una sociedad más justa y equitativa, nadie nos salvará sólo contándonos la supuesta verdad, ni desvelando los más oscuros secretos de los poderes en la sombra.

Es pura lógica: No hay revolución posible sin una transformación profunda de nuestra psique a nivel individual, porque nuestra mente está programada por el Sistema. Y por lo tanto, para cambiar ese Sistema que nos aprisiona, antes debemos desinstalarlo de nuestra mente.

http://economiazero.com/por-que-estalla-una-revolucion/

-- Todo lo que deberías saber sobre el Fracking --

--- La mayor estafa de la historia de España se llama Electricidad ---

-- Plataforma en Defensa de la Libertad de Información --

-- Casos Aislados --

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia

La Ley es todo. Nuestras leyes nos retratan y definen lo que somos en convivencia
En el año 1985 un drástico cambio legislativo atribuyó al Parlamento la elección de todos los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)

--- Las empresas del IBEX35 bajo lupa ---

El paro y la precariedad no son problemas individuales, son problemas colectivos

-- Jean Ziegler - Vicepresidente de la ONU --

“No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”.

“La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”.

Los teóricos del neoliberalismo, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros.

El neoliberalismo delictivo, “se cura con política”.

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-- Compromiso de todos --

-- Olivier de Schutter - Relator de la ONU --

“Con la comida que se tira podrían alimentarse 2.000 millones de personas”

”La mitad del cereal producido en el planeta es para satisfacer la demanda de consumo de carne. Hay un sobreconsumo de carne absolutamente insostenible”

http://esmateria.com/2014/04/25/con-la-comida-que-se-tira-podrian-alimentarse-2-000-millones-de-personas/

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-- El beneficio de los alimentos naturales --

*** Parada obligatoria ***